jueves, 27 de junio de 2013
EL BOMBERITO
La madre de 26 años se
quedó absorta mirando a su hijo que moría de leucemia terminal. Aunque su
corazón estaba agobiado por la tristeza, también tenía ella un fuerte sentido
de determinación. Como cualquier madre deseaba que su hijo creciera y realizara
todos sus sueños. Pero ahora eso no era posible para su hijo. La leucemia no se
lo permitiría. Pero aún así, ella todavía quería que los sueños de su hijo se
realizaran. Ella tomó la mano de su hijo y le pregunto:
Billy, ¿alguna vez pensaste en lo que querías ser cuando crecieras?, ¿Soñaste alguna
vez y pensaste en lo que harías con tu vida?
Mami, siempre quise ser un bombero cuando creciera.
La madre se sonrió y dijo: - Veamos si podemos hacer realidad tu sueño.
Ese día, mas tarde, ella se dirigió a la Estación de bomberos de Phoenix, Arizona.
Allí conoció al bombero Bob, un hombre con un corazón grande como Phoenix.
Ella le explicó el deseo último de su hijo y le preguntó si era posible darle a
su hijo de seis años un paseo alrededor de la cuadra en Un camión bombero.
El bombero Bob dijo: Mire, podemos hacer algo mejor que eso.
Tenga a su hijo listo mañana miércoles a las 7 en punto de la mañana y lo haremos
un "Bombero honorario" durante todo el día. El puede venir con
nosotros aquí a la Estación, comer con nosotros, salir con nosotros cuando
recibamos llamadas de incendios, por todo lo ancho. Y si usted nos da sus medidas,
le conseguiremos un verdadero uniforme de bombero, con un sombrero verdadero
que lleve el emblema de la Estación de Bombero de Phoenix, no uno de juguete,
sino el emblema amarillo que nosotros llevamos y sus botas de hule. Todo eso es
hecho aquí en Phoenix, así que será fácil conseguirlo, bastante rápido.
Tres días mas tarde el bombero Bob recogió a Billy, le puso su uniforme de bombero
y lo condujo desde la cama del hospital hasta el camión de bombero. Billy tuvo
que sentarse en la parte de atrás del camión y ayudar a conducirlo, de regreso
a la estación, él se sentía como en el cielo, hubo tres llamadas en Phoenix ese
día; Billy tuvo que salir en las tres llamadas, él fué en tres camiones
diferentes. Fue en el microbús paramédico y también en el carro del Jefe de
Bomberos.
También le tomaron vídeos para las noticias locales de televisión.
Habiendo hecho realidad su sueño y con todo el amor y la atención que le fue dada,
Billy fué tocado tan profundamente en su corazón, que logró vivir tres meses más
de lo que cualquier médico pensó que viviría.
Una noche todas sus señales vitales comenzaron a decaer dramáticamente Y el Jefe
de Enfermería, que creía en el concepto hospital que nadie debe morir solo,
comenzó a llamar a los miembros de la familia para que vinieran al hospital.
Luego, recordó el día en que Billy había pasado como si fuera un bombero, así
que llamó al Jefe de la Estación y le preguntó si era posible que enviara a un
"bombero" uniformado al hospital para que estuviera con Billy
mientras entregaba su alma.
El Jefe le dijo: Haremos algo mejor. Estaremos allí en cinco minutos. ¿Me hará un
favor?... Cuando oigan las sirenas sonando y las luces centelleando, ¿podría anunciar
por los altoparlantes que no hay ningún incendio? Sino que es el Departamento
de Bomberos que va a ver a uno de sus mas finos miembros una vez mas. Y por
favor, podría abrir la ventana de su cuarto?
Como cinco minutos mas tarde, un gancho y la escalera del carro bombero, llegaron
al hospital, y se extendieron hasta el tercer piso donde estaba la ventana
abierta del cuarto de Billy y 16 "bomberos" subieron por ella y entraron
al cuarto.
Con el permiso de su mamá, cada uno de ellos lo abrazó y lo arrullaban diciéndole
cuánto lo amaban. Con su aliento agonizante, Billy miró al Jefe de los Bomberos
y dijo:
JEFE, ¿SOY VERDADERAMENTE UN BOMBERO
AHORA?
Con esas palabras, Billy sonrió y cerró sus ojos por última vez.
Recordemos que lo que los seres humanos necesitamos es el conocimiento Y el amor
de Dios manifestados a través de nuestros semejantes.
Etiquetas:Historias,Reflexión | 0
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EL PINTOR
Un hombre fue llamado
a la playa para pintar un barco. Trajo con el pinturas y pinceles, y comenzó a
pintar el barco de un rojo brillante como fuera contratado para hacerlo.
Mientras pintaba, verificó que la tinta estaba pasando por el fondo del barco. Percibió que había un orificio y decidió repararlo.
Cuando terminó la pintura, recibió su dinero y se fue.
Al día siguiente, el propietario del barco busco el pintor y le regaló un gran cheque.
El pintor quedó sorprendido. El señor ya me pagó por la pintura del barco!.
Mi querido amigo, usted no comprende, déjeme contarle lo que sucedió. Cuando le pedí que pintase el barco, olvidé de hablarle del orificio. Cuando el barco se secó, mis hijos se subieron y salieron de pesca. Yo no estaba en casa en ese momento. Cuando volví y me di cuenta de que habían salido con el barco, quedé desesperado pues recordé que el barco tenía un agujero.
Imagine mi alivio y alegría cuando los vi retornando sanos y salvos. Entonces, examiné el barco y constaté que usted lo había reparado!.
Percibe ahora, lo que hizo?, salvó la vida de mis hijos! No tengo dinero suficiente para pagarle por su “pequeña” buena acción.....
No nos limitemos a hacer apenas lo que se espera de nosotros, no importa para quien, cuando y de que manera, da lo mejor…. Siempre! ...
Mientras pintaba, verificó que la tinta estaba pasando por el fondo del barco. Percibió que había un orificio y decidió repararlo.
Cuando terminó la pintura, recibió su dinero y se fue.
Al día siguiente, el propietario del barco busco el pintor y le regaló un gran cheque.
El pintor quedó sorprendido. El señor ya me pagó por la pintura del barco!.
Mi querido amigo, usted no comprende, déjeme contarle lo que sucedió. Cuando le pedí que pintase el barco, olvidé de hablarle del orificio. Cuando el barco se secó, mis hijos se subieron y salieron de pesca. Yo no estaba en casa en ese momento. Cuando volví y me di cuenta de que habían salido con el barco, quedé desesperado pues recordé que el barco tenía un agujero.
Imagine mi alivio y alegría cuando los vi retornando sanos y salvos. Entonces, examiné el barco y constaté que usted lo había reparado!.
Percibe ahora, lo que hizo?, salvó la vida de mis hijos! No tengo dinero suficiente para pagarle por su “pequeña” buena acción.....
No nos limitemos a hacer apenas lo que se espera de nosotros, no importa para quien, cuando y de que manera, da lo mejor…. Siempre! ...
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