sábado, 11 de abril de 2009

Con María en Pascua de Resurrección

- Hoy, María Santísima, es domingo de Pascua…el sol brilla de una manera especial en este día, en realidad, en ningún día del año brilla como hoy… al menos así lo siente mi alma…. Hoy iré a misa con mis niñas de catequesis, cantaremos alabanzas a tu hijo, las mayorcitas le recibirán en la Comunión, las más pequeñitas las acompañarán tomadas de sus manos, para que tu Hijo también se quede en sus almitas puras…Hoy es un día feliz, hasta tendremos fiesta de Pascua…. - Pues me alegras el alma,…. Esto me recuerda mi primera fiesta de Pascuas de Resurrección… - Cuéntame, Señora… - Verás, era el tercer día después de la muerte de mi Hijo, María Magdalena y las demás mujeres me pasaron a buscar para ir al sepulcro antes del amanecer… llevaban perfumes y estaban muy tristes… yo, en el fondo de mi alma, sentía una profunda paz, recordaba las palabras de mi Hijo… no sabía exactamente que sucedería, pero tenia la certeza de que Algo iba a cambiar la historia… - ¿No les comentaste nada a ellas? - No, existen caminos que cada uno debe recorrer por sí mismo… ellas lo entenderían cuando Jesús dispusiera que así debía ser….Al llegar al sepulcro el corazón de dio un salto, pues la piedra de la entrada estaba corrida…. Entraron ellas al recinto y me dijeron estaba vacío, yo quedé fuera… no necesitaba mas explicaciones, podía sentir la presencia de mi Hijo, mas, no le veía…. Me alejé unos pasos… cuando volví al lugar donde estaba María Magdalena allí le vi, con ella… pero no quise acercarme… Jesús la consolaba, le pedía que avisara a sus Apóstoles…… ella… tenía el rostro radiante…hizo lo que Él le pedía, vino junto a mí, nos miramos, ella me tomo las manos y, junto a las demás, nos fuimos rápidamente a la casa donde estaban los hombres… yo, a veces, giraba mi rostro, esperando verle, mas ya había partido… - Señora ¿Por qué no a ti? Quiero decir, porque no te visitó especialmente a ti, que eras su madre… - Porque, amiga, mi Jesús conocía mi corazón, sabía que yo le esperaba, en cambio, los Apóstoles y las demás mujeres estaban desesperados, la Iglesia primitiva estaba sumida en la mas profunda tristeza, su Esposa, la Iglesia, le necesitaba imperiosamente, por ello, hija, es que el buen Esposo corrió a consolarla, el Esposo sería ahora, mas que nunca Camino Verdad y Vida….pero no te preocupes, nos encontramos Jesús y yo… - ¿Cuándo? - Cuando Él se presentó en la casa mientras las puertas estaban cerradas… unos segundos antes de que entrara percibí un intenso perfume, exquisito, desconocido, un perfume de eternidad… mi corazón latía fuerte…. Estaba cocinando, escuché entonces la voz conocida, la voz amada : “La paz esté con ustedes”… había llegado, el Hijo, el Mesías, el Cristo… me acerqué… escuche todas y cada una de sus palabras… los hombres estaban tan admirados que no cabían en sí… yo tenía muchas ganas de abrazarle…. Antes de salir se volvió hacia mí… me miró con todo el amor a que me tenía acostumbrada… fue una mirada intensa, profunda, que valió mas que mil palabras… sus ojos parecían repetir…”Mujer, aquí tienes a tus hijos”….. le vi partir, había ángeles con él, por un momento me pareció ver el rostro de Aquel que me lo había anunciado… - ¿Y luego? - Luego,..luego era el comienzo de la Misión de la Iglesia, el primer instante…”Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia a toda la Creación”…,la casa era un estallido de alegría, los hombres se abrazaban, unos lloraban, otros cantaban… algunos, terminaban pidiendo silencio por temor a los soldados… luego, Pedro, pidió calma y les dijo…:”Hermanos, nuestras Pascuas serán, de aquí en mas, Pascuas de Resurrección, el paso de la muerte a la vida… de nosotros, de cada uno de nosotros, depende que este día no sea olvidado, que el significado de este día sea, para todos los pueblos, signo de esperanza, motivo de fe, fuerza en las pruebas….. de nosotros depende … Jesús nos acompañará, hasta el fin de los tiempos, pero es nuestra responsabilidad, sostenernos unos a otros en el dolor, consolarnos en las tribulaciones, alentarnos en las pruebas que nos esperan, en resumen, ser Uno… que cuando el mundo nos vea, nos reconozca por el Amor, que puedan decir, por nuestra actitud “son seguidores de Cristo… Son Cristianos…. - Cristianos…. La primera vez que se pronunciaba ¿verdad, Señora? - Así es, amiga, el corazón y el alma de todos se estremeció al oír la dimensión de esta palabra… Cristianos… Cristianos… quedaba ahora el esperar a la venida del Espíritu Santo…como Jesús mismo lo había prometido… pero esta era otra clase de espera… Comimos todos con inmensa alegría… y alguno de ellos dijo “Felices Pascuas, Amigos” y todos se saludaron… sí, Felices Pascuas amiga mía, Felices Pascuas para todos, también Felices Pascuas para ti, que has leído estas líneas, recibe de esta madre un abrazo grande, apretado, intenso y todo mi amor, hijo de mi alma….todo mi amor en cada instante de tu vida, no dudes, hijo querido, en buscarme en tu tristeza, en tu alegría, en tu dolor, porque, en toda circunstancia, soy tu madre... NOTA DE LA AUTORA: "Estos relatos sobre María Santísima han nacido en mi corazón y en mi imaginación por el amor que siento por ella, basados en lo que he leído. Pero no debe pensarse que estos relatos sean consecuencia de revelaciones o visiones o nada que se le parezca. El mismo relato habla de "Cerrar los ojos y verla" o expresiones parecidas que aluden exclusivamente a la imaginación de la autora, sin intervención sobrenatural alguna." Autor: María Susana Ratero

Con María camino del Calvario

Es sábado en la mañana… llueve, los niños duermen aún, es temprano, tengo un momento para mí…mientras pongo la pava al fuego para tomar unos mates, siento que me miras detrás de tu imagen….. Te invito a mi mesa, sencilla, humilde mesa argentina, desayuno de mates con pan y manteca…Y tú vienes, como siempre… Y te sientas junto a mí, toda una reina, toda una mamá… - María, amiga mía del alma, hoy necesito conversar contigo sobre este tiempo tan especial, difícil y aleccionador de la vida de tu Hijo como fue, es y será por siempre la Semana Santa…. quisiera saber… - No, amiga, no, “saber” quizás no sea la palabra, debes… debes sentirlo y comprenderlo en tu corazón, puedes conocer el relato de los hechos de memoria, y, al mismo tiempo, no comprenderlos, y si no los comprendes no te ayudan en la salvación de tu alma, y si no te ayudan en esto, pues, de nada te sirven…. - Ayúdame, Señora, a comprender el significado de la Pasión de Cristo, desde el fondo del alma… ¿Por donde empiezo? - Por tu propia vida - ¿Mi vida, dices?, no comprendo amiga… - Mira tu historia- y comenzamos a transitar juntas por los caminos de mi propia existencia, bueno, la verdad es que me hubiese gustado llevar conmigo unos cuantos metros de tela y tijeras, para cortarlos y tapar las escenas de las que me avergüenzo… pero era tarde-, ¿recuerdas cuántas veces entraste triunfante a Jerusalén? - Sí- y recordé las veces en las que la vida me sonreía, en la que tenia muchos amigos, en las que recibí aplausos y todo parecía estar perfecto- sí amiga, muchas veces sentí que la vida cortaba ramas de olivo y los ponía a mis pies… - Y tú te creías importante por ello-la voz de María se puso muy triste, apenas si podía yo soportar su mirada, no estaba enojada, ¡estaba triste!-¿Verdad Susana?, ¿Te sentiste importante solo porque el mundo te sonreía? ¿No pudiste reconocer que era temporal, que con la misma rapidez con que te sonreía, te olvidaría, pues ya habría logrado su objetivo, que era hacer brillar tu orgullo, palidecer tu humildad, entristecer a mi Hijo? Comencé a llorar, era demasiado, y recién comenzábamos… nunca pensé tener esta conversación contigo, Maria, pero tanto te amo que no me importa cuánto me reprendas, te sigo, María, te sigo… - Bien, Susana querida, vamos ahora a la noche del jueves, a la noche de la cena… ¿tuviste oportunidad en tu vida de lavar los pies de tus amigos? - Sí- y mi voz era apenas un susurro - Pero… ¿No las aprovechaste todas, verdad? ¡Claro! ¿Cómo tú ibas a rebajarte a lavarles los pies? ¿Como tú, con todo lo que crees saber, con todo lo que crees ser, ibas a rebajarte? Amiga, cada vez que no lo hiciste, no sólo perdiste una oportunidad de doblegar tu orgullo, de ejercer la humildad, sino que es como si dijeses que Cristo sí podía, pero ¡Tu no!, porque ¡Claro! mí hijo es una persona de la Santísima Trinidad y, como todo lo puede, resulta que también todo lo es fácil, pero...¿has olvidado que se hizo hombre para ser igual a ti?¿Sabes que igual significa eso: igual?¿Crees que él no tenía conciencia de quien era?¿No tenia Jesús un millón de veces mas derecho que tú a no arrodillarse ante los demás y lavar sus pies?... amiga mía querida, de ahora en adelante, aprovecha cada oportunidad que tengas de lavar los pies, recuerda que Jesús lavó también los de Judas… recuerda eso cuando tu orgullo y vanidad se alcen a los gritos mientras tu tomas jabón y toalla… - María, querida madre mía, me comprometo aquí y ahora a poner todo de mi para no desaprovechar esas oportunidades, tú… tú sólo pídele a tu Hijo amado que me dé luz suficiente como para reconocerlas… - La tendrás amiga, todos la tienen, si la piden… todos… Pasemos ahora a la escena de Judas… ¿Cuantas veces has besado hipócritamente a quienes no considerabas tus amigos? ¿Cuantas veces has sonreído, siniestramente, mientas sabías que estabas traicionando? ¿Acaso no retumbaron en tus oídos, al besar con falsía, las palabras de mi Hijo “Judas, con un beso traicionas al Hijo del Hombre…”? Amiga mía, no te digo esto porque esté enojada contigo, de ninguna manera, no te digo esto porque te ame poco, no, si te amara poco, pues poco me importaría de ti, y te dejaría a la deriva o, lo que es peor aún, te dejaría a merced de ti misma… - María querida, es cierto todo lo que dices, pues ves mi alma en toda su dimensión y conoces que, muchas veces, mi conducta ha lastimado el corazón de tu Hijo… ¿Qué decir? ¿ Que argumentar que me justifique? Nada, pues, con sólo mirar tus ojos entristecidos se desarman todos mis argumentos ¡pensar que me aferré tanto a ellos y ahora no pueden sostenerme, ahora veo que, en realidad, sus raíces se alimentaban de mi orgullo y vanidad, sus raíces eran débiles…! - ¡Bien, hija bien! Estas comprendiendo... ¿te das cuenta? Ese es el mensaje, comprenderlo desde tu propia vida… - María, temo seguir… temo seguir… - Pues debes hacerlo, es duro, difícil, sobre todo llegar al tiempo de la muerte de Jesús, pero debes aferrarte a su resurrección, es la única manera… - Sigamos entonces… - ¿Recuerdas el anuncio de las negaciones de Pedro?, Jesús sabía lo que iba a pasar en el alma de su amigo, sabía también que debía suceder, para que Pedro aprendiese hasta que punto podía caer y desde donde podía levantarse… ¿Cuántas veces Jesús te anunció que tú también le negarías, quizás no con las palabras, pero sí con tu conducta? - Demasiadas, Señora, demasiadas… - Bien… acompañemos ahora al Salvador la oración en el Huerto… está triste y solo, le pide a sus amigos que le esperen despierto, es sólo un momento, mas ellos se duermen… ¿Cuántas veces te encontró a ti dormida, amiga? ¿Cuantas veces dejaste para mas tarde , para mas adelante, el replanteo serio de ciertas actitudes solo dictadas por tu orgullo y vanidad, y Jesús te encontró en medio de ellas?... Mientras él estaba orando y necesitaba de ti, tú dormías ¡Mas tarde te despertarías, mas adelante, ya tendrías tiempo…! Nunca sabes cuando Jesús vendrá por ti ¿Por qué dejas el cuidado de tu alma para más adelante? ¿Porque te duermes en el mullido colchón que te ofrece el mundo? - Señora, ¡Cuánto tiempo he perdido!... - Ya vienen por Jesús, ya vienen por él… Judas le besa, un amigo saca su espada y mi Hijo le detiene… deben cumplirse las Escrituras, Él podría solicitar al Padre doce legiones de ángeles… pero calla, Él podría eliminarlos a todos sólo con una mirada, pero no lo hace… Jesús obedece la Voluntad del Padre, sabiendo que le pide el mayor de los sacrificios, su propia vida… pues el alma de Jesús era un solo grito: “¡Hágase tu voluntad, Padre!..” ¿Cuantas veces no aceptaste la Voluntad de Dios en tu propia vida y terminaste lastimada? Hija mía del alma, la voluntad de Dios es siempre el mejor y mas seguro de los caminos, aunque tu no lo comprendas prontamente… - Lo sé, y ahora veo con claridad de que he tenido más caminos a mi alcance de los que yo misma tengo conciencia… - Jesús está ante Pilatos, quien está admirado por su silencio ante las acusaciones de los demás… ¿Te han acusado injustamente muchas veces? ¿En cuantas de ellas callaste y dejaste que Dios te defendiese? ¿No sabes, acaso, que no encontraras en todo el universo mejor abogado que él? ¿No comprendes que tu propia defensa siempre será pobre, que tu propia venganza dejara tu alma mas lastimada que satisfecha? ¿No has comprendido que la justicia final siempre está en manos de Dios? …¿Cuántas veces, cuando el dolor llamaba a tu puerta, cuando las pruebas o la traición te lastimaban, armaste un escándalo?¿Cuantas veces pudiste callar, para compartir aunque fuera un instante el dolor de Cristo, y poner tu dolor en manos del Padre para que él colocase rosas en tus espinas, y así fuese crecimiento para tu alma? Pero pudo mas tu orgullo “¡A mí no me van a hacer esto! ¡Ya verán quien soy yo! ¿Que se cree ésa para decirme tal o cual cosa?”... y mil frases como ésta te anulaban la oportunidad de reaccionar como Cristo… ¿comprendes? - Quisiera, Señora, borrar todos los pecados de mi vida si pudiera, Señora, si pudiera volver a nacer y hacer todo otra vez, pero hacerlo bien… - Puedes hija, puedes, recuerda las Escrituras, recuerda la canción que te enseñaron esas religiosas que tanto amas “Hay que nacer del agua y del Espíritu de Dios, hay que nacer del Amor…” puedes nacer de nuevo… Debes nacer de nuevo…, pues Cristo borra tus pecados con su Preciosísima Sangre, si tu los confiesas en el sacramento de la Reconciliación… ¡puedes hacerlo amiga! ¿Que estas esperando?...Sigamos con Jesús y su dolor, las espinas marcan su cabeza, que tantas veces acaricié…el látigo lastima su espalda sobre la que cargará la salvación del mundo… El camino del Calvario comienza… Pero se le siguen agregando espinas, pobre hijo... ¿Sabes cuales? Las que nacen de los pecados de los que, debiendo recordarle a cada instante, le olvidan, porque… ¡y bueno!, porque dicen, a veces, que la religión es una cosa y esta situación otra, o que no podemos meter a Jesús en todo… ¡Cuan equivocados están! Jesús “es” todo, y las circunstancias de la vida son solo disfraces del pecado para tentar a cada uno donde mas débil es… - Hoy quiero nacer de nuevo, hoy quiero nacer de nuevo, Señora, por Jesús - La cruz ya pesa sobre sus espaldas, carga sobre sí los pecados del mundo ¡que pesada le resulta!... Cae, bajo el peso de la cruz y un dolor que le ciega… se levanta ¿Cuántas veces, amiga, te tiró abajo el peso de tu cruz y allí te quedaste?, gimiendo, llorando y lamentándote de que Dios te había olvidado… por ello, perdiste de tomar su mano, que la extendía desde la Eternidad para sostenerte… ¡Ay, mi buena amiga!.. Si hubiese bastado con que levantaras los ojos, en lugar de mirar solamente el lugar de tu caída… Era tan simple… es tan simple… Sigamos… la cruz deja huellas en la arena, una línea que se mezcla con las huellas de sus pies y la sangre Preciosísima….Simón de Cirene le ayuda…¿Cuántas veces tuviste la oportunidad de ser Simón de Cirene para tu hermano, para un Cristo cansado y agobiado que se escondía tras el desesperado rostro de tu hermano…? Recuerda, amiga, que hay oportunidades que pasan ante ti una sola vez, que el hermano a quien no ayudaste pasó, siguió su camino, ya no tendrás oportunidad de ayudarlo, quizás a otro, pero a ése… a ése ya no….Simón de Cirene, amiga, recuérdalo cada vez que tu hermano te mire en silencio, cada vez que el dolor le nuble el alma, no hace falta que se arrodille ante ti, ni que inicie un expediente para solicitar tu ayuda, ni que espere a que tu “tengas tiempo”, ni siquiera que juzgues si “merece o no” tu ayuda, sólo carga su cruz unos metros, solo unos metros, veras que, cuando él siga su camino, tu propia cruz será mas liviana…. - Simón de Cirene- y recordé que demasiadas veces mi hermano me miró con desesperación, pero no llenaba los “requisitos” exigidos por mi orgullo y vanidad para prestarle ayuda…siento, a esta altura, un gran dolor por mis pecados, un gran dolor… - Hija querida, mi alma también esta llena de dolor al recordar estos momentos, mas dolor del que puedo soportar… - Calla, entonces, Señora… - No, amiga, mi misión es conducirte a mi Hijo… seguiremos, si mi dolor te da luz, entonces tiene sentido… Mira, le han clavado en la cruz, estoy a su lado… habla… habla, amiga… - ¿Qué dice Jesús, Señora? ¿Que dice? - Él dice… dice… tu nombre… tu nombre y el de todos… los nombra, uno a uno, como si nombrarlos le diera la fuerza que necesita para llegar al final… luego, luego llama a Juan y a mí… “Hijo, ahí tienes a tu madre”… el resto es solo un susurro… ”Todos, todos, todos”… Él te nombró, amiga, los nombró a todos, eso los hace hermanos… hermanos… Creo que aquí las palabras están de más, recuerda desde el fondo de tu alma este momento sublime cada vez que dudes, cada vez que el orgullo te llene de todos los argumentos que tu vanidad esté dispuesta a aceptar… Te miré, tus ojos estaban llenos de lágrimas, tenías ojeras, eras ahora la Dolorosa, la Dolorosa… hubiera querido abrazarte, pero…no soy digna… tú lo notas, te me adelantas, me abrazas tú, lloramos juntas largo rato, yo, por mis pecados, tú… tú por mí, por todos… - Mira… allí pasa la Magdalena, mira su rostro, ¡está radiante!, mira la Magdalena ¿Has visto rostro mas feliz?... - ¿Qué sucede, Señora? - ¡¡¡ HA RESUCITADO!!!, por ti, por la humanidad, por los que elijan el amor y la paz como camino….- Y corrió hacia Él, que la esperaba con los brazos abiertos tras unos arbustos… y se abrazaron largo, fuerte, fuerte, sin que nadie los viera…juntos…juntos… juntos… por toda la eternidad…. Amigo que lees estas líneas, no puedo seguir escribiendo, estoy llorando… las palabras sobran ¿verdad? NOTA DE LA AUTORA: "Estos relatos sobre María Santísima han nacido en mi corazón y en mi imaginación por el amor que siento por ella, basados en lo que he leído. Pero no debe pensarse que estos relatos sean consecuencia de revelaciones o visiones o nada que se le parezca. El mismo relato habla de "Cerrar los ojos y verla" o expresiones parecidas que aluden exclusivamente a la imaginación de la autora, sin intervención sobrenatural alguna." Autor: María Susana Ratero
domingo, 5 de abril de 2009

Fue el mismo Dios

1. Lo he traicionado y entregado a los malvados; lo he coronado con espinas puntiagudas. Yo he atravesado con la lanza su costado; lo he clavado en un madero y aún me ama. FUE EL MISMO DIOS, QUIEN DIO SU VIDA EN UN MADERO POR AMOR. FUE EL MISMO DIOS, QUIEN DERRAMÓ SU SANGRE PARA DARME VIDA. FUE EL MISMO DIOS, QUIEN ACEPTÓ MORIR ATRAVESADO Y DESGARRADO POR LOS CLAVOS. FUE EL MISMO DIOS, QUIEN ME HA SALVADO DEL PECADO Y DE LA MUERTE, FUE EL MISMO DIOS. 2. Me ha entregado a su Madre con amor, me ha lavado con amor los pies llagados. Él me ha curado las heridas del pecado, me ha amado desde antes que naciera. FUE EL MISMO DIOS... 3. Me ha enseñado como seguirlo y amarlo, me ha llamado para una gran misión. Él me ha escogido para ser un apóstol, para anunciarlo con mi vida hasta la muerte. FUE EL MISMO DIOS...

Un Típico Víernes

Es la tarde de un típico viernes y ya vas manejando de regreso a tu Casa, al prender el radio El noticiero cuenta una historia poca importante diciendo que en una aldea de la India alguna gente se ha muerto repentinamente, por causas desconocidas, de una fuerte gripa que nunca antes vista. No es influenza, pero tres o cuatro gentes murieron y suena interesante, se habla que algunos doctores van a ir hacia allá para investigarlo. No le tomas importancia, pero el domingo, de regreso a tu casa de misa, oyes otra noticia en el radio, diciendo que no son tres personas sino 30,000 personas las que han sido afectadas en las colinas remotas de esta área de India, y sale en las noticias en la televisión esa noche; Gente del Control de Enfermedades de Estados Unidos va para allá para investigarlo, porque es una enfermedad muy extraña y misteriosa. El lunes cuando te despiertas, ya es la noticia más importante en la primera página del periódico. Ya esta no solo en India, sino en Pakistán, Afganistán, y Irán, y la noticia esta en todos los noticieros. Le están llamando "la influenza misteriosa." El presidente ha hecho declaraciones que él y todos están rezando y esperando que todo vaya bien por allá. Pero todos se están preguntando, "Como vamos a controlarlo?" Entonces el presidente de Francia hace una declaración que sorprende a toda Europa; quedan cerradas todas sus fronteras. No habrá más vuelos a Francia de India, Pakistán, o cualquier otro país donde se haya reportado la enfermedad. Por lo del cierre de la frontera estas viendo las noticias en la noche antes de acostare; y no lo puedes creer cuando oyes la traducción de una mujer llorando en Francia diciendo, "Hay un hombre en un hospital en París muriendo de la influenza misteriosa." Ha llegado a Europa. Hay pánico La mejor información dice que cuando lo tienes, lo tienes por una semana, no te das cuenta y luego tienes cuatro días de síntomas horribles, para morir inevitablemente. Inglaterra ha cerrado sus fronteras, pero es demasiado tarde ya se ha presentado casos en South Hampton, Liverpool, North Hampton. Y es el martes en la mañana cuando el presidente de los Estados Unidos declara, "Debido al riesgo a la seguridad nacional, todos los vuelos de Europa y Asia han sido cancelados. Si tienen seres queridos en el extranjero, lo siento. No pueden regresar hasta que encontremos una cura para la enfermedad. En los siguientes días hay pánico en todo el mundo y todos tienen miedo. Gente esta vendiendo mascaras para tu cara. La gente esta contemplando que harán si llega la enfermedad al país. El miércoles en la noche estas en la iglesia por una misa especial para rezar por una cura cuando alguien entra corriendo diciendo, "Prendan el radio, que prendan el radio." Y mientras que todos escuchan al radio que el padre ha acercado al micrófono, se oye la noticia: "Dos mujeres están en un hospital de Nueva York muriendo de la influenza misteriosa." En horas, se parece, que la cosa invade todo el país. Los científicos están trabajando sin parar para encontrar un antídoto, pero nada esta funcionando. California, Oregon, Arizona, Florida, Texas. Es como la cosa esta invadiendo de todas las fronteras. Y de repente, viene la noticia que todos han esperando: se ha descifrado el código de DNA del virus. Se puede hacer un antídoto. Va a requerir la sangre de alguien que no ha sido infectado y, de hecho, en todo del centro del país, por los medios de emergencia que han estado trabajando tanto, a todos se le piden una sola cosa: "Que vayan al hospital central de la ciudad que les haga un examen de sangre. Eso es todo que pedimos. "Todos están ahí esperando fuera del hospital con tus familiares, amigos, y vecinos, preguntándose lo que esta pasando, y que esto es el fin del mundo. De repente, un doctor sale del hospital gritando un nombre que ha leído de su libreta. Que Dices ???, y el vuelve a gritar el mismo nombre. Tu pequeño hijo te sujeta la chaqueta y dice, "Papa, ese es mi nombre!" Antes de que puedas reaccionar, han agarrado a tu hijo. Gritas, "Oye, esperen!" y ellos te contestan, "Todo está bien, su sangre esta limpia. Su sangre es pura. Queremos asegurarnos que no tenga la enfermedad. Creemos que él tiene el tipo de sangre correcta." Cinco largos minutos después, salen los doctores y enfermeras, llorando, abrazándose, y hasta algunos sonriendo. Es la primera vez que has visto alguien sonreír en una semana. Un doctor de edad avanzada se acerca a ti y te dice, "Gracias, Señor, la sangre de su hijo es perfecta. Esta limpia, pura, y podemos hacer un antídoto contra la influenza misteriosa. "El rumor empieza a correr por el todos lados, y todos están gritando, rezando, riéndose de felicidad, y llorando. Pero en eso el doctor le acerca nuevamente a ti y a tu esposa y te dice, "Podemos platicar en privado un momento? No sabíamos que el donante seria un niño y necesitamos que firmen este formato para darnos el permiso de usar su sangre." Empiezas a firmar el permiso cuando te das cuenta que no han llenado la cantidad de sangre que necesitan tomar. "Pues, c..c...cuanta sangre?" Eso es cuando la sonrisa del doctor desaparece y contesta, "No pensábamos que iba a ser un niño. No estábamos preparados. La necesitamos toda!" No lo puedes creer y tratas de contestar, "Pero...pero..." El doctor te sigue insistiendo, "Usted no entiende. Estamos hablando de la salvación del mundo entero. Por favor firme. Lo necesitamos... todo." Preguntas, "Pero porque no le pueden dar una transfusión de sangre?" Viene la respuesta, "Si tuviéramos sangre limpia podríamos. Firmará? Por favor, firme." En silencio y sin poder sentir los mismos dedos que tienen la pluma en la mano, lo firmas. Te preguntan, "Desean estar un momento con su hijo antes de que empecemos?" Puedes ver a tu hijo? Puedes caminar hacia esa sala de emergencia donde tu hijo esta sentado en la cama diciendo, "Papa? Mama? Que esta pasando?" Tomas su mano y le dices, "Hijo, tu mama y yo te amamos, y nunca dejaremos que te pasara algo que no tenía que ser. Comprendes eso?" Y cuando ese doctor regresa y te dice, "Lo siento?. Necesitamos empezar. Gente en todo el mundo está muriendo. "Se pueden retirar...........? Le das la espalda a tu hijo y lo dejas ahí mientras él te dice, "Papa? Mama? Porque me han dejado.............?". La siguiente semana, se lleva a cabo una ceremonia para honrar a tu hijo, que salvo al mundo entero, algunas gentes se quedan dormida en la casa, otros no vienen porque prefieren ir a una presa o ver un partido de fútbol, y otros vienen a la ceremonia con una sonrisa falsa y fingen que les importa. Quisieras pararte y gritar, "MI HIJO MURIO POR USTEDES. QUE NO LES IMPORTA??" Tal vez eso es lo que el quiere decir, "MI HIJO MURIÓ. QUE NO SABEN CUANTO LOS AMO??" Juan 3:16. Padre Nuestro, viéndolo desde tu punto de vista nos rompe el corazón. Tal vez ahora podemos empezar a comprender que tan grande es tu amor por nosotros. Autor: Desconocido

El niño que no creía

Había una vez, un monaguillo que ayudaba al sacerdote en el altar; Creía que todo era un ritual de costumbre y no como una fiesta de la cena del señor. Durante la celebración de la eucaristía, se ponía hablar, a relajar, a inventar, se quedaba dormido. Un día el abuelo le habló a su nieto para que dejara de hacer lo que estaba haciendo en el altar porque era una celebración sagrada, especialmente cuando se consagra la especie del pan y vino y que un día de esto, iba a toparse con una sorpresa y se iba a sentir mal. El nieto le dijo: ¿Qué tú crees que Cristo se va a bajar de la cruz para regañarlo y sacarlo de altar? Porque todo es historia acerca de Jesús y todo era un teatro. Una mañana fue con el abuelo a la celebración de la eucaristía (no le tocaba servir); se sentó al lado de su abuelo. De repente se le presentó un señor que estaba sucio, tenía barba, pelludo, vestidura vieja y olía mal. Le dijo al abuelo: Abuelito mira este señor que está al lado mío huele mal y esta sucio. El abuelo miró y no vio a nadie al lado de su nieto; y el abuelo le dijo que no estuviera jugando otra vez porque iba a empezar la celebración de la eucaristía (la misa): Pues el niño vio que el abuelo lo regañó por que le dijo que había una persona a lado de él. Entonces el niño le pregunto al señor: “¿Señor por qué vienes a la misa así? ¿No sabe, que tienes que venir con ropa limpia y perfumado?” El señor le respondió: “¿No sabes que el Señor Jesús está siempre con los pobres y con los marginados? Más también el Señor Jesús ama a los que son pobres y deja que entren a su casa; porque dice vengan a mí los que tienen hambre y sed que yo los aliviaré....” El niño le gustó como el señor le estaba hablando cuando sonó la primera campana de la consagración y de repente cuando mira hacia el altar vio que en el rostro del sacerdote se veía la cara del Señor; Se restregó los ojos y miró hacia el lugar que el señor estaba aún al lado de él, entonces el señor le pregunta: ¿qué estás viendo? El niño le dice: ví señor su rostro en el sacerdote y ahora no los vio. El señor le empezó explicando la celebración de la eucaristía diciéndole: Ese pan que el sacerdote está levantando es el cuerpo que el Señor Jesús se entregó, él mismo, para salvar al mundo y el vino es la sangre de Jesús que derramó para limpiar nuestros pecados. Por eso recordamos su muerte proclámanos su resurrección hasta que Él vuelva. El niño al oír lo que el señor le explicaba, le decía: Señor, ¿Dónde vives? El señor le respondió: No tengo casa ni un lugar para descansar. El niño al oír esto se compadeció y le dijo: Quédate conmigo en mi casa para que así tengas un lugar para dormir y si tengo que darte mi cuarto lo hago. EL señor le respondió: Ya lo hiciste y desapareció. El niño fue a comulgar, cuando el sacerdote le dice: cuerpo de Cristo, vió el rostro del Señor en el rostro del sacerdote y luego en la eucaristía. Esto es una historia que pasa diariamente. Por que siempre vamos a la celebración de la eucaristía y no nos fijamos que el Señor siempre está presente en la eucaristía, esperando que le des por lo menos un rincón de tú corazón para que lo llene y él pueda derramar sus dones en ti; pero nos olvidamos de Jesucristo y nos paseamos en el templo y no le dejamos un lugar. Por eso te pido, invita a Jesús a tú corazón para que así el pueda estar contigo y tu con El.

Los 5 Defectos de Jesús

Primer defecto: Jesús no tiene buena memoria En la cruz, durante su agonía, Jesús oyó la voz del ladrón a su derecha: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino». Si hubiera sido yo, le habría contestado: «No te olvidaré, pero tus crímenes tienen que ser expiados, al Menos, con 20 años de purgatorio». Sin embargo Jesús le responde: «Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso». Él olvida todos los pecados de aquel hombre. Algo análogo sucede con la pecadora que derramó perfume en sus pies: Jesús no le pregunta nada sobre su pasado escandaloso, sino que dice simplemente: «Quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor». La parábola del hijo pródigo nos cuenta que éste, de vuelta a la casa paterna, prepara en su corazón lo que dirá: «Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros». Pero cuando el padre lo ve llegar de lejos, ya lo ha olvidado todo; corre a su encuentro, lo abraza, no le deja tiempo para pronunciar su discurso, y dice a los siervos, que están desconcertados: «Traed el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en la mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío había muerto y ha vuelto a la vida; se había perdido y ha sido hallado». Jesús no tiene una memoria como la mía; no sólo perdona, y perdona a todos, sino que incluso olvida que ha perdonado. Segundo defecto: Jesús no sabe matemáticas Si Jesús hubiera hecho un examen de matemáticas, quizá lo hubieran suspendido. Lo demuestra la parábola de la oveja perdida. Un pastor tenía cien ovejas. Una de ellas se descarría, y él, inmediatamente, va a buscarla dejando las otras noventa y nueve en el redil. Cuando la encuentra, carga a la pobre criatura sobre sus hombros. Para Jesús, uno equivale a noventa y nueve, ¡y quizá incluso más! ¿Quién aceptaría esto? Pero su misericordia se extiende de generación en generación... Cuando se trata de salvar una oveja descarriada, Jesús no se deja desanimar por ningún riesgo, por ningún esfuerzo. ¡Contemplemos sus acciones llenas de compasión cuando se sienta junto al pozo de Jacob y dialoga con la samaritana, o bien cuando quiere detenerse en casa de Zaqueo! ¡Qué sencillez sin cálculo, qué amor por los pecadores! Tercer defecto: Jesús no sabe de lógica Una mujer que tiene diez dracmas pierde una. Entonces enciende la lámpara para buscarla. Cuando la encuentra, llama a sus vecinas y les dice: «Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido». ¡Es realmente ilógico molestar a sus amigas sólo por una dracma! ¡Y luego hacer una fiesta para celebrar el hallazgo! Y además, al invitar a sus amigas ¡gasta más de una dracma! Ni diez dracmas serían suficientes para cubrir los gastos... Aquí podemos decir de verdad, con las palabras de Pascal, que «el corazón tiene sus razones, que la razón no conoce» Jesús, como conclusión de aquella parábola, desvela la extraña lógica de su corazón: «Os digo que, del mismo modo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta». Cuarto defecto: Jesús es un aventurero El responsable de publicidad de una compañía o el que se presenta como candidato a las elecciones prepara un programa detallado, con muchas promesas. Nada semejante en Jesús. Su propaganda, si se juzga con ojos humanos, está destinada al fracaso. Él promete a quien lo sigue procesos y persecuciones. A sus discípulos, que lo han dejado todo por él, no les asegura ni la comida ni el alojamiento, sino sólo compartir su mismo modo de vida. A un escriba deseoso de unirse a los suyos, le responde: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». El pasaje evangélico de las bienaventuranzas, verdadero «autorretrato» de Jesús, aventurero del amor del Padre y de los hermanos, es de principio a fin una paradoja, aunque estemos acostumbrados a escucharlo: «Bienaventurados los pobres de espíritu..., bienaventurados los que lloran..., bienaventurados los perseguidos por... la justicia..., bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos». Pero los discípulos confiaban en aquel aventurero. Desde hace dos mil años y hasta el fin del mundo no se agota el grupo de los que han seguido a Jesús. Basta mirar a los santos de todos los tiempos. Muchos de ellos forman parte de aquella bendita asociación de aventureros. ¡Sin dirección, sin teléfono, sin fax...! Quinto defecto: Jesús no entiende ni de finanzas ni de economía Recordemos la parábola de los obreros de la viña: «El Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Salió luego hacia las nueve y hacia mediodía y hacia las tres y hacia las cinco.., y los envió a sus viña». Al atardecer, empezando por los últimos y acabando por los primeros, pagó un denario a cada uno. Si Jesús fuera nombrado administrador de una comunidad o director de empresa, esas instituciones quebrarían e irían a la bancarrota: ¿cómo es posible pagar a quien empieza a trabajar a las cinco de la tarde un salario igual al de quien trabaja desde el alba? ¿Se trata de un despiste, o Jesús ha hecho mal las cuentas? ¡No! Lo hace a propósito, porque -explica-: «¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero?,¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?». Y nosotros hemos creído en el amor Pero preguntémonos: ¿por qué Jesús tiene estos “defectos”?, -Porque es Amor. El amor auténtico no razona, no mide, no levanta barreras, no calcula, no recuerda las ofensas y no pone condiciones. Cuando medito sobre este amor mi corazón se llena de felicidad y de paz. Espero que al final de mi vida el Señor me reciba como al más pequeño de los trabajadores de su viña, y yo cantaré su misericordia por toda la eternidad, perennemente admirado de las maravillas que El reserva a sus elegidos. Me alegraré de ver a Jesús con sus «defectos», que son, gracias a Dios, incorregibles. Autor: Monseñor Van Thuan

Humanidad Divinidad

Mientras muchos seres humanos ocultan su fragilidad, creyendo que es sinónimo de pequeñez y debilidad; Dios se reviste de humanidad para dar testimonio de su grandeza y Divinidad. Ahora entiendo el sentido de la Cruz, y he dejado de verla como signo de sufrimiento y dolor; redescubro en ella el valor que le dio Jesús, al entregar su vida en ella por amor. Desde entonces nuestros sentimientos y emociones tienen otra dimensión, y hasta parece a veces que la vida es una contradicción; el reconocer y asumir la debilidad nos hace más fuertes; y cuando nos rompemos en pedazos, ya sea porque hemos caído, nos hemos equivocado o porque alguien nos ha herido o nos ha fallado; tenemos la oportunidad de reconstruir y renovar lo que estaba destruido y hacer de nosotros una obra nueva con el corazón totalmente restablecido y fortalecido. Y mientras muchos creen que han nacido para sufrir y prefieren morir; dejan pasar el tiempo sin darse cuenta que cada día se les está dando otra oportunidad para vivir y ser feliz. Piensan que la felicidad es un punto de llegada, cuando es en verdad una forma de viajar y por la vida andar. Se es feliz aunque se experimente cansancio, tristeza y soledad; porque en el fondo sabemos que esas emociones hacen parte de nuestra humanidad, y no son eternas sino pasajeras, por lo tanto no deben estancarnos, sino impulsarnos a hacer nuestros sueños realidad para dar testimonio de ese toque de Divinidad que Dios puso en nosotros cuando nos quiso crear. Las limitaciones nos impulsan a redescubrir nuestros dones y bendiciones; siendo testigos de que es mucho más lo que realmente hemos recibido que lo que hemos carecido. Disfruta, valora y se asombra más aquel que ha sido señalado por pequeño y limitado, que los que creyendo tenerlo todo, se sentían aparentemente privilegiados, pero que fácilmente se derrumban y renuncian ante el primer obstáculo que en el camino han hallado. Ya no hay que hablar más de la cruz, como ese karma que nos toca cargar, mucho menos decir que vivimos en un valle de lágrimas donde los pecados hemos venido a purgar y purificar; no hay porque rechazar ni avergonzarnos de nuestra fragilidad y humanidad; sino reverdecer en ella nuestras fuerzas y luchar por hacer nuestros sueños realidad; aprender a descubrir en ella la mayor prueba del amor de Dios en nosotros y el toque de su Divinidad. Bienaventurados los que han entendido el misterio de reír y llorar en paz; sin revelarse o avergonzarse de la cruz, ni rechazar o quejarse de su limitación y humanidad; porque ellos sabrán lo que es realmente ser feliz en esta tierra, lo contemplarán y lo disfrutarán aún más en la eternidad; no hay que esperar el morir, para experimentar de cerca el inmenso amor que el Amigazo en esta vida nos ha querido regalar. AUTOR: Kary Rojas

Cómo Rezaría Dios

Hijo mío que estás en la Tierra, Preocupado, solitario, desorientado. Yo conozco perfectamente tu nombre. Y lo pronuncio santificándolo. Porque te amo. No, no estas solo, sino habitado por mí, Y juntos construiremos este reino. Del que tú vas a ser heredero. Me gusta que hagas mi voluntad, Porque mi voluntad es que tú seas feliz. Cuenta siempre conmigo y Tendrás el pan para hoy. No te preocupes. Sólo te pido que sepas compartirlo Con tus hermanos. Sabes que te perdono de todas tus Ofensas, antes incluso que las cometas. Pero te pido que hagas lo mismo Con los que a ti te ofenden. Para que nunca caigas en la tentación. Tómate fuerte de mi mano Y yo te liberaré del mal. Te quiere desde siempre Tu Padre Tomado de "El Libro del Alumno" del Liceo Guatemala de la Congregación Marista.

Lluvia de Estrellas

Existen millones de estrellas en el cielo. Estrellas de todos los colores: blancas, violetas, doradas, rojas, verdes y azules. Un día, inquietas, las estrellas se acercaron a Dios y le dijeron: -Señor, nos gustaría vivir en la Tierra entre los hombres. -Así sea, respondió el Señor - Las conservaré a todas ustedes pequeñitas, como son vistas desde allá para que puedan bajar a la tierra. Se cuenta que, aquella noche, hubo una hermosa lluvia de estrellas. Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los campos, otras más se mezclaron con los juguetes de los niños y la Tierra quedó maravillosamente iluminada. Pero con el paso del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando la Tierra obscura y triste. -¿Por qué volvieron? - preguntó Dios, a medida que iban llegando al cielo. -Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia. - Y el Señor les dijo:- ¡Claro! - El lugar de ustedes es aquí, en el cielo. La Tierra es un lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere: ¡Nada es perfecto! El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece. Después que llegaron todas las estrellas y tras comprobar su número, Dios habló de nuevo: - Nos está faltando una estrella. ¿Será que se perdió en el camino? Un ángel que estaba cerca replicó: - No, Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres. Ella descubrió que su lugar es exactamente dónde existe la imperfección, dónde hay límites, dónde las cosas no van bien, dónde hay lucha y dolor. - ¿Qué estrella es ésa? - preguntó Dios nuevamente. - Es la Esperanza, Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color. Y cuando miraron para la Tierra, la estrella no estaba sola. La Tierra estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en el corazón de cada persona. Porque el único sentimiento que el hombre tiene y Dios no necesita tener es la Esperanza. Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia del ser humano, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe cómo será el futuro. Tú puedes recibir en este momento la estrella verde: La Esperanza en tu corazón. No dejes que se te escape y no permitas que se apague. Ten la certeza que ella iluminará tu camino, sé siempre positivo y agradece a Dios por todo lo que tienes. Sé siempre feliz y contagia con tu corazón iluminado a otras personas. La Fe y la Esperanza son el mejor alimento del alma; no sufras de desnutrición... y, por favor, sé feliz, que no cuesta nada.....

La Luciernaga y la Serpiente

Cuenta la leyenda que, una vez, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía rápido, con miedo de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día, y la serpiente no desistía... Dos días y nada... Ya en el tercer día, y sin fuerzas, la Luciérnaga paró y dijo a la serpiente: ¿Puedo hacerte tres preguntas? No acostumbro dar éste último deseo a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar... ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? No ¿Yo te hice algún mal? No Entonces... ¿Por qué quieres acabar conmigo? Porque no soporto verte brillar...

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