sábado, 18 de diciembre de 2010
Las cuatro Velas
Las cuatro velas se quemaban lentamente.
En el ambiente había tal silencio que se podía oír el diálogo que mantenían.
La primera dijo:
- ¡ Yo soy la Paz¡
Pero las personas no consiguen mantenerme. Creo que me voy a apagar.
Y, disminuyendo su fuego rápidamente, se apagó por completo.
Dijo la segunda:
- ¡Yo soy la fe¡
Lamentablemente a los hombres les parezco superflua. Las personas no quieren saber de mi. No tiene sentido permanecer encendida. Cuando terminó de hablar, una brisa pasó suavemente sobre ella y se apagó.
Rápida y triste la tercera vela se manifestó:
- ¡ Yo soy el amor¡
No tengo fuerzas para seguir encendida. Las personas me dejan a un lado y no comprenden mi importancia. Se olvidan hasta de aquellos que están muy cerca y les aman. Y, sin esperar más se apagó.
De repente... entró un niño y vio las tres velas apagadas
- Pero, ¿Que es esto? Deberíais estar encendidas hasta el final.
Y al decir esto comenzó a llorar.
Entonces, la cuarta vela habló:
- No tengas miedo. mientras yo tenga fuego. podemos encender las demás velas.
¡ YO SOY LA ESPERANZA ¡
Con los ojos brillantes, agarró la vela encendida que todavía ardía...
Y encendió las demás...
¡ QUE LA ESPERANZA NUNCA SE APAGUE DENTRO DE NOSOTROS ¡
¡ ...Y que cada uno de nosotros sepamos ser la herramienta que los niños necesitan para mantener La Esperanza, La Fe, La Paz y el Amor ¡¡¡
(Texto publicado en la revista "ecos del encuentro")
En el ambiente había tal silencio que se podía oír el diálogo que mantenían.
La primera dijo:
- ¡ Yo soy la Paz¡
Pero las personas no consiguen mantenerme. Creo que me voy a apagar.
Y, disminuyendo su fuego rápidamente, se apagó por completo.
Dijo la segunda:
- ¡Yo soy la fe¡
Lamentablemente a los hombres les parezco superflua. Las personas no quieren saber de mi. No tiene sentido permanecer encendida. Cuando terminó de hablar, una brisa pasó suavemente sobre ella y se apagó.
Rápida y triste la tercera vela se manifestó:
- ¡ Yo soy el amor¡
No tengo fuerzas para seguir encendida. Las personas me dejan a un lado y no comprenden mi importancia. Se olvidan hasta de aquellos que están muy cerca y les aman. Y, sin esperar más se apagó.
De repente... entró un niño y vio las tres velas apagadas
- Pero, ¿Que es esto? Deberíais estar encendidas hasta el final.
Y al decir esto comenzó a llorar.
Entonces, la cuarta vela habló:
- No tengas miedo. mientras yo tenga fuego. podemos encender las demás velas.
¡ YO SOY LA ESPERANZA ¡
Con los ojos brillantes, agarró la vela encendida que todavía ardía...
Y encendió las demás...
¡ QUE LA ESPERANZA NUNCA SE APAGUE DENTRO DE NOSOTROS ¡
¡ ...Y que cada uno de nosotros sepamos ser la herramienta que los niños necesitan para mantener La Esperanza, La Fe, La Paz y el Amor ¡¡¡
(Texto publicado en la revista "ecos del encuentro")
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