sábado, 14 de junio de 2008
Yo también soy Cristiano
El lunes pasado tuve que ir a Zaragoza. Como de costumbre en tren. Un tren regional lento, pero en el que voy a gusto… Hay tiempo para todo. Se puede reflexionar, rezar, leer... menos en los tramos en que la vía invita a los vagones al baile de san Vito.
No va mucha gente. Pero esta vez, me llevé unadoble agradable sorpresa: tarda media hora menos en llegar a Zaragoza y han puesto vagones nuevos. Subí a uno de esos vagones, en una parte en la que hay cuatro asientos alrededor de cuatro mesas. En total íbamos siete personas, dispersas. De pronto, antes de llegar a Sagunto, el que iba frente a mí en una de las mesas, me mira y me pregunta:
- ¿Es usted el padre Salaverri?
- Pues, sí. ¿Y usted?
- ¿No me recuerda? ¡Soy Wadi, el palestino!
¡Wadi! ¡Cuántos recuerdos!
Era en 1973.
Yo estaba de superior de un buen grupo de jóvenes religiosos marianistas que estudiaban en la Universidad de Zaragoza. Un día apareció un palestino de 24 años que había venido a estudiar veterinaria. El pobre andaba a la última pregunta. Parecía buena persona… y lo “adoptamos”. Había habitaciones libres y una boca más no se notaba. Además era católico.
Total que estuvo cuatro años viviendo con nosotros. Sacó sulicenciatura, se enamoró de una española y el padre Eduardo lo casó... Desde entonces no lo había vuelto a ver. Me contó su vida. Se fueron a Palestina. Ha tenido seis hijos: las cuatro mayores bien colocadas. La mayor habla cinco idiomas... Trabajó muchos años en Ramalla... Había vuelto a Zaragoza hace poco. Como soy bastante sordo me imagino que me hablaba bastante alto. Me dijo que había encontrado España muy cambiada y que le daba pena.
- Mire, ayer fui a misa de nueve a una parroquia de Valencia y apenas éramosunos quince..., y yo que tengo 58 años era el más joven...Y comentábamos la situación de Palestina.
Cómo allí los cristianos están muy unidos... De pronto uno de los dos hombres de cierta edad que estaban en la mesa de al lado, interviene y dice:
- Perdone, padre, que me meta, pero sin querer les estoy oyendo todo... Y entró en la conversación.
Sacó un rosario, diciendo que lo rezaba. Otro delos que estaba a su lado nos dijo que era de la adoración nocturna… Hablaron con Wadi. Y uno de ellos, de pronto, le dice al palestino:
- Mire usted, en España estoy seguro que hay más cristianos de lo queparece... Al oír eso, un hombre con un poblado bigote, alto y fuerte, de unos cuarenta años, se levanta de uno de los asientos de delante y dice:
- ¡Yo también soy cristiano! Y sin más, se vuelve a sentar.
En esto una señora, relativamente joven, dice también en voz alta:
- ¡Yo también soy cristiana!
Confieso mi asombro y mi alegría… Allí estaba una jovencita. Como estaba de espaldas no pude ver su reacción. Pero seguro que se quedó a cuadros. Me vino a la cabeza el artículo de Antonio Burgos en ABC “Salir de los otros armarios”.
¿Estaremos ya los católicos españoles saliendo del armario de nuestra cobardía?¡Ojalá!
Autor: José María Salaverri, sm
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
Mensajeanos
Escríbenos
Manda tus comentarios, mensajes u opiniones al siguiente correo: service_up@hotmail.com
Visitantes
Buscar en este Sitio
Con la tecnología de Blogger.
Menú Principal
Categorias
Historias Fabulosas
-
►
2009
(32)
- ► septiembre (2)
-
▼
2008
(76)
- ► septiembre (5)
-
▼
junio
(23)
- El Funeral de "No Puedo"
- A Dios rogando y con el mazo dando
- La Fortaleza de un Hombre
- Ve por todo el mundo y anúnciame
- Al son que me toquen bailo
- ¿Has escuchado la voz del silencio?
- El Arca de Noé
- Trabajemos
- Grandeza vs Superioridad
- ¿Piensas desistir?
- Yo también soy Cristiano
- Y dijimos que estaba bien
- Mecánico del Alma
- El Leñador
- Si me conocieras
- Siempre ten presente
- El Peso de la Oración
- La Luciérnaga y la Serpiente
- Te hice a ti
- El valor de un Te Quiero
- El Néctar de la Vida
- Apunta Alto
- Se valiente
0 comentarios: